Los efluvios del plebiscito realizado en Chile hace quince días poco a poco comienzan a quedar atrás, las conversaciones y la actividad política más sosegada es lo que viene, corresponde hacerse cargo de las cuestiones más apremiantes tales como la recuperación del orden público, temáticas sociales y la imperiosa necesidad de volver al crecimiento económico.
Antes de continuar y pensando en los lectores radicados en el extranjero contarles que ayer 18 de septiembre Chile celebró sus “Fiestas Patrias”, son algo así como la “fiesta nacional” por antonomasia, una de las celebraciones más populares del calendario austral, es un recuerdo de la creación de la Primera Junta de Gobierno en 1810 a consecuencia de la presencia de las tropas de Napoleón en España y más concretamente por la expulsión en 1808 del rey de España Fernando VII del trono español. La independencia misma fue alcanzada años más tarde en 1818, cuya declaración, para unos fue firmada definitivamente en enero en la ciudad de Concepción, para otros en Talca en febrero, la primera a 500 kilómetros y la segunda a 300 al sur de Santiago, aunque la batalla final tuvo lugar el 5 de abril de ese año en Maipú lugar próximo a la capital, hoy forma parte de la gran metrópoli capitalina. En tanto, el 19 está dedicado a enaltecer las glorias del Ejército de Chile, fiesta añadida en 1915. Además, de fin del invierno y llegada de la primavera.
Volviendo al presente, el pasado miércoles la presidente de la Comisión Europea, la alemana Úrsula von der Leyen, en un discurso de más de una hora del Estado de la Unión Europea en la Eurocámara tocó varias materias de interés. En el apartado económico comercial adelantó que propondrá la ratificación de la modernización del Acuerdo de Asociación (AA) que la Unión Europea mantiene con Chile desde 2002, las negociaciones técnicas concluyeron hace bastante tiempo, las autoridades chilenas ya habían solicitado fuera firmado antes de que asumiera el actual presidente Boric. De este anuncio deducimos que ya estaríamos ante una luz verde a falta de ser ratificado por los Parlamentos de la UE y de Chile.
Desde la Cancillería chilena reconocían hace unas semanas que había conversaciones con la Comisión Europea, pero no eran una apertura de nuevos entendimientos, solo consistían en revisar algunos puntos del contenido. Mencionaron la propuesta de la UE acerca del “split”, referido a los procedimientos a emplear en las tratativas dentro de la UE, atendiendo a que el AA entre ambos consta de tres partes extensas: 1) político y de cooperación, 2) comercial, y 3) de inversión y corte. Ante esto proponían dar prioridad a aquellos pareceres en el que los avances para una mejora fueran más ágiles de alcanzar para un pacto ganando en eficiencia en términos procedimentales. Igualmente, deseaban aclarar el capítulo de energía y materias primas, y las restricciones y limitaciones que se establecen de poder establecer derechos preferentes entre el mercado doméstico y el internacional. En el capítulo de inversiones, la posibilidad de Chile de exigir a la inversión extranjera que hagan innovación y desarrollo (I+D) y el tema de las transferencias tecnológicas. Añadieron que anhelaban firmar el AA en noviembre de 2022 al cumplirse 20 años de la firma del primero.
El 26 de septiembre venidero el Ministro de Economía de Chile, Nicolas Grau junto al Ministro de Obras Pública Juan Carlos García y la Directora Ejecutiva de InvestChile, Karla Flores, iniciaran una visita a Europa, su primera parada será Madrid con una jornada que tendrá lugar en la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), en la que de seguro aflorará la inquietud de la formalización del AA.
Este acto va dirigido “a empresas españolas con intereses y/o presencia en Chile, constituye una excelente oportunidad para conocer de primera mano las prioridades del nuevo gobierno chileno, dialogar con los Ministros sobre la situación vigente que vive el país, así como para conocer las medidas adoptadas por el Gobierno y los planes a desarrollar en el país. Darán a conocer el portafolio de 11 proyectos a adjudicar entre 2022 y 2023 en régimen de concesiones (especialmente en lo relacionado con el sector de la construcción y desarrollo de infraestructuras), de un valor cercano a los 3.700 millones de dólares”, indican en la invitación.
También, durante el encuentro informarán acerca del 6° Foro Internacional InvestChile 2022, que tendrá lugar entre el 5 y 7 de diciembre 2022, en Santiago de Chile.
Con todo, es correcto afirmar que Chile y la UE comparten políticas en diversas materias que lideran a día de hoy en los escenarios globales, una de las más atractivas son las vinculadas al cambio climático, asunto que quedó patente en la COP25 celebrada en Madrid. A esto podemos añadir comercio inclusivo o el soporte a las Pymes. En general, ha existido y existe un enfoque común UE-Chile en las instituciones internacionales en las que participan algo muy relevante de cara a los conciertos que se levanten en objetivos diversos, las posiciones suelen coincidir, lo que es tenido como algo bueno.
Concluyendo, Chile para volver a crecer con fuerza necesita de inversores nacionales y extranjeros, estimamos absolutamente necesario demostrar que la estrategia de apertura al mundo está plenamente efectiva. El Acuerdo de Asociación renovado UE-Chile debe ser firmado a la brevedad, sería una muestra de lo dicho. Asimismo, terminar con el proceso de ratificación del Tratado Integral y Progresivo de Asociación Transpacífico (CPTPP o TPP-11) en este momento en el Senado chileno desde 2018.
En palabras del presidente de Sofofa, una de las ramas de los empresarios chilenos, Richard Von Appen, refiriéndose al TPP11 dijo “es tan transversal el apoyo y además inentendible que países que, se supone son aspiracionales para nosotros, como son Canadá, Australia, Nueva Zelandia lo han aprobado, con todo lo que tiene incorporado, entonces yo creo que acá hay una mirada un poco pequeña en esto respecto de alguno de estos temas, nosotros tenemos que ser parte de este nuevo mundo”, sostuvo. Agregó, “la verdad que el TPP11 no hay ninguna razón hoy día para no aprobarlo y eso es lo que finalmente está ocurriendo, es decir, en la realidad de los hechos lo que le está pasando a Chile es que estamos quedando relegados en forma inentendible”.
Tomás Pablo Roa, presidente ejecutivo de Wolf y Pablo Consultores, S.L
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