Chile crecería este 2022 entre un 2% y un 2,5% y al igual que en numerosas economías del mundo desarrollado con casi toda seguridad enfrentara una recesión, en el caso chileno esto hay que verlo como resultado de las cuantiosas ayudas entregadas por el Estado para afrontar los efectos de la pandemia, y como no, de los retiros de los fondos de pensiones.
Las probabilidades de crecimiento mundial están retrocediendo. De acuerdo con las últimas proyecciones del FMI, el PIB global este año se ubicaría en torno a 3,2%, pero bajaría a 2,7% el 2023, con más de un tercio de las economías contrayéndose debido a condiciones financieras estrechas y el recrudecimiento del conflicto geopolítico en Ucrania.
La clasificadora de riesgos Standard and Poor’s (S&P) sostuvo la nota soberana de Chile en “A” para la deuda en moneda extranjera y “A+” para moneda local, con perspectiva “estable”.
En una nota de prensa de Diario Financiero, el analista de S&P, Manuel Orozco, indica que “El resultado fiscal en Chile no se ve en ningún otro lugar de la región”
Añaden que, “la posición fiscal “fuerte” prepandemia, el historial de “mucha credibilidad” de la autoridad monetaria, de baja inflación y crecimiento sostenido de los últimos 20 o 25 años son algunos atributos que enumera el analista de S&P para el país.
“Chile parte, y así ha sido el análisis siempre, de un punto de fortaleza”, recalca desde Sao Paulo. Si bien reconoce que el debate constitucional abierto genera incertidumbre, recalca que “a diferencia de la región y de muchas economías desarrolladas, hay signos de pragmatismo que se mantienen”.
El experto afirma que “se está haciendo la tarea en la parte monetaria”, y proyecta que en 2024 la inflación volverá al objetivo de 3%. Resalta que “el resultado fiscal en Chile no se ve en ningún otro lugar de la región, y al menos del hemisferio occidental”, y si bien plantea que hay quienes podrían atribuir lo anterior a varios factores, enfatiza que “la autoridad fiscal pudo haber decidido gastarse todo eso y seguir expandiendo la parte fiscal, y no lo hace”.
Sin dudarlo, el economista de S&P dice que esto da al Gobierno “un suficiente espacio” para que en un escenario de desaceleración en 2023 se puedan implementar políticas contracíclicas, año para el que prevé que el PIB crezca 0,3%.
Un paréntesis, el Fondo Monetario Internacional (FMI), prevé que para 2023 Chile se contraerá un 1,3% para luego regresar en el mediano plazo a la tasa potencial de expansión estimada en un 2,5%.
Continuando con S&P, “seguimos viendo señales de que el gasto y el programa del actual Gobierno, que es ambicioso, está alineado con la capacidad que pueda tener Chile para recaudar estructuralmente más recursos”, alimenta. “La menor recaudación esperada de la reforma tributaria, tras la presentación de dos paquetes de indicaciones de Hacienda. Y si bien reconoce que para los cambios esperados “hay ciertos aspectos que requieren dinero”, sostiene que su cuadro base es que el “Gobierno y la institucionalidad chilena seguirá extendiendo ese escenario de un manejo fiscal prudente”, el que considera la senda de consolidación fiscal que se retoma a partir de 2024 y persiste en 2025.
Destaca que el que se haya rechazado la nueva Constitución, con los derechos y mayor gasto que proponía, es una señal de moderación. “Las autoridades entienden bien que para hacer eso sostenible hay que levantar más ingresos”, observa.
Hace unos días conocimos el Índice Mensual de Actividad Económica (Imacec) correspondiente al mes de septiembre de 2022, este indicador resume la actividad de los distintos sectores de la economía el cual tuvo una variación anual de -0,4%, la primera contracción en doce meses.
Si bien la variación mensual del indicador desestacionalizado aumentó levemente (0,2%), el resultado anual sugiere que la situación económica ha entrado en fase de ajuste, los conocedores estiman que las caídas seguirán.
Por su parte el Banco Central informó que la Inversión Extranjera Directa (IED) en Chile registró 15.177 millones de dólares entre enero y agosto de 2022, guarismo equivalente a la tercera más alta para ese período en la serie histórica 2003-2022, aunque el flujo acumulado corresponde a un 8% menor al igual periodo de 2021 (US$16.568 millones).
Un comunicado de la agencia de atracción de inversiones InvestChile, reconoce que las cifras registradas representan “casi el total de la IED registrada en 2021, cuando ingresaron US$15.251 millones”. Además, enfatizan en la importancia de observar que la cifra se da en un contexto especialmente complejo para los flujos internacionales de inversión extranjera, asegurando que es un dato positivo. Sin entrar a valorar el desglose de esta, siempre es importante que la IED llegue para fortalecer el crecimiento y el empleo o que este se prolongue.
Por último, el presidente chileno Gabriel Boric presentó oficialmente la reforma previsional comprometida por su gobierno, asegurando que mejorará las pensiones de quienes se jubilarán en el futuro y también las que reciben actualmente dos millones de pensionados.
Aunque dilucidó en parte la desconfianza que rodeaba esta materia sustentando en el proyecto la capitalización individual y el impacto que podría haber tenido sobre el mercado de capitales al conservar los recursos ya ingresados en este, abre opciones para añadir otras modalidades muy próximas un sistema de reparto que habrá que ver si tienen algún recorrido.
Igualmente, entendemos que la propuesta gubernamental referida a los ahorros previsionales existentes seguirá en las cuentas individuales tanto actuales como por venir y podrán heredarse. Asimismo, salen reforzados el Pilar Solidario y la Pensión General Universal (PGU). No obstante, persiguen crear un administrador público incrementando el papel del Estado que como sabemos no sale bien parado en estas materias.
Debemos ser muy claro, el actual gobierno carece de una mayoría parlamentaria para llevar adelante una reforma de estas características, es más, existen seria dudas de que pueda alcanzar acuerdos incluso en su propia coalición, tiempo al tiempo.
Tomás Pablo Roa, presidente ejecutivo de Wolf y Pablo Consultores, S.L
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