▷ La licitación de Infraestructuras en Chile

Chile, junto a Brasil y México en el continente americanos, figura entre los países que   ClearBridge Investments de Franklin Templeton, gestores de fondos, tienen en su radar para estudiar posibles inversiones en infraestructuras.

La buena conducta exhibida por la obra pública en períodos de recesión económica, alta inflación y tensiones políticas como el que estamos atravesando ahora, la hacen atractiva para inversionistas en general y entidades financieras.

A nivel global, naciones desarrolladas, emergentes y/o vías de desarrollo, complicadas después de una pandemia viral que aún no acaba de retirarse del todo, ha impactado de lleno en las economías de medio mundo. Las consecuencias: aumento del desempleo, llegada de inmigrantes en busca de un mejor futuro, inflación desbocada, tasas de interés al alza y desembolsos de capital en retirada.

Latinoamérica no es la excepción. De ahí la importancia de este reconocimiento a Chile, México o Brasil como destino de transacciones dirigidas al levantamiento de grandes proyectos que favorecen el crecimiento, el empleo y llevan bienestar a la sociedad que los promueve.

De ahí que Chile y demás países del orbe presenten sus propuestas a inversores, los destinatarios están en el sector privado, en las grandes empresas sean constructoras o del sector financiero, invertir permite expansionarse. 

El pasado septiembre autoridades chilenas avanzaron en Europa (España) lo que sería el Plan de Infraestructura Alianza Público-Privada 2022-26 del nuevo gobierno, contiene negocios por 13.258 millones de dólares, engloba cuatro áreas: seguridad hídrica, servicio aeroportuario, mejoras en la ruta Panamericana y movilidad urbana y generaran 30 mil puestos de trabajo.

Existen 108 contratos adjudicados con aportes comprometidos por 27.000 millones de dólares comunican desde el Ministerio de Obras Pública (MOP) chileno, reduciendo el déficit de las tan necesarias infraestructuras.

Hasta 2026 hay contempladas 43 licitaciones y 52 proyectos en las que esperan presencia de capitales extranjeros para su realización. También, hay previstas normas complementarias  como la Política Nacional de Peajes y la Agenda de Modernización de la Dirección General de Concesiones.

En lo concreto para este 2023 hay previsto convocar seis concursos viales: el mejoramiento Ruta 5 Tramo Santiago- Los Vilos (arrastrado del 2022), de la Ruta 152 Acceso Norte a Concepción (ACNO) y la ampliación de los accesos a Valdivia durante el primer semestre. A esto añaden: mejoras de la Ruta 5 Tramo Temuco-Río Bueno, Ruta 5 Tramo Caldera-Antofagasta, Ruta Pie de Monte y el desarrollo del Teleférico Iquique- Alto Hospicio durante el cuarto trimestre.

Aún sin fecha específica habría pujas de nuevas concesiones del tranvía Pajaritos y AMB; los aeropuertos de Araucanía, Atacama y Antofagasta, así como la recepción de ofertas para la nueva concesión del aeropuerto de Calama en abril.  Además, esperan recibir ofertas para la Ruta 68, Orbital Sur y Ruta 5 Chacao-Chonchi, y alguna otra.

Igualmente, la concesión Sistema Alerta Tsunami ya cuenta con la recomendación del MDSF (Ministerio de Desarrollo Social y Familia) y se podría llamar a contrata en 2023 en el caso de que el mandante, el Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres (SENAPRED ex ONEMI), así lo indique.

Así, de los 15 llamados pendientes, solo cinco quedarían en espera: la ampliación y mejoramiento del Tramo Iquique-Antofagasta de la Ruta 5, el estadio techado Parque O’Higgins, el desarrollo de una nueva cárcel en Talca y la concesión de la red aeroportuaria Tepual, Cañal Bajo, Mocopulli y Pichoy.

Desde la Dirección General, informan que iniciaran 10 faenas bajo el modelo de Concesiones en 2023, esto significaría crear unos 6.000 puestos de trabajo añadiéndolos a los 8.000 ya contratados por las iniciativas ya en movimiento. Algo importante, es que el 78% de los proyectos tienen como destino las regiones chilenas.

Hay más. Conscientes de la trascendencia del sector constructor para la vuelta a la normalidad y atendiendo al difícil año vivido en 2022 a raíz del alza en los costos de los materiales han aplicado medidas excepcionales como el reajuste retroactivo al precio de los contratos de obras públicas que ya estaban en marcha. Rige desde el 11 de noviembre y se mantendrá vigente hasta el próximo 31 de marzo.

Sobre un tercio de la contrata que se encuentran en funcionamiento han solicitado el ajuste excepcional y ya se han aprobado para pago 425 contratos de 165 empresas. En total las solicitudes suman alrededor de 100 millones de dólares.

Asimismo, el MOP ha puesto el foco en acelerar la ejecución de operaciones inéditas, para lo cual, entre noviembre y diciembre del 2022 realizó 545 subastas, por un monto superior a los 500 millones de dólares, y que se ejecutarán este 2023. Según detallan desde el gobierno, ello significó duplicar las ofertas que se realizaron en noviembre y diciembre de 2021, que alcanzaron 238 contratos, por 170 millones de dólares.

Resumiendo,, el objetivo del nuevo programa de infraestructuras chileno es robustecer y agilizar las aportaciones estatales, promover la participación desde el exterior, perfeccionar la eficacia de los procedimientos en regulaciones y permisos de proyectos y potenciar las alianzas público-privadas.

Contabilizamos 16 multinacionales establecidas en Chile tras participar en levantamiento de estructuras públicas y/o como operadores o en ambas. Ahora procede reavivar la economía chilena, una forma de conseguirlo es avanzando en los procesos de licitación y adjudicarlos en el primer trimestre de este 2023.

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