El pasado 9 de marzo, tres meses más tarde desde que la Unión Europea (UE) y Chile dieran a conocer que habían alcanzado un principio de pacto para formalizar el nuevo “Acuerdo Marco Avanzado entre Chile y la Unión Europea” en diciembre de 2022, aún sin ratificar, entraron en vigor los compromisos modernizados entre la UE y Chile sobre vinos, bebidas espirituosas y vinos aromatizados.
Sin duda, los intercambios entre Chile y la UE alcanzaran una mayor relevancia al momento en que el Acuerdo Marco Avanzado en su conjunto esté operativo como corresponde. Al igual que para la UE América Latina es un socio estratégico, también los es para Chile la Unión Europea de ahí que ambos contratantes deberían aplicarse e intentar activar la vigencia plena de lo acordado al cierre de las negociaciones el 9 de diciembre de 2022.
Hace algo más de dos semanas en Estocolmo, Suecia, en la reunión del Consejo de Asuntos Exteriores de Comercio, la representación española requirió a los otros miembros de la UE dar “un impulso definitivo a la firma y ratificación de los acuerdos comerciales” ya ultimados, entre los que figura el UE-Chile. "América Latina es un socio estratégico para la UE y es necesario cerrar lo antes posible los acuerdos comerciales con esta región para incrementar la diversificación y resiliencia de las cadenas de producción de la UE, pero también para reforzar los compromisos en materia de desarrollo sostenible", manifestó la autoridad española.
En efecto, el Acuerdo Marco Avanzado, contempla un apartado relacionado con el medio ambiente y cambio climático cuestiones que tanto en la UE como Chile son consideradas vitales para los tiempos que se avecinan. Los cultivos en general, en este caso la uva, están viéndose alterados por la subida de las temperaturas de la tierra y la escases de agua provocando cambios en el día a día de las operaciones agrícolas e industriales.
Así, en la UE, hay productores españoles que están plantando viñedos más al norte a más altura en zonas próximas a los Pirineos, o en el sur de Suecia o del Reino Unido hay ya quienes están elaborando vinos. En el caso chileno caminan en sentido opuesto, la mirada está dirigida al sur existen viñas muy próximas a la puerta de entrada a la Patagonia, o han ascendido a espacios más altos en la Cordillera de Los Andes; investigaciones lideradas por entes públicos (INIA) y/o viticultores están produciendo mostos en Aysén sitio localizado al interior de la Patagonia reconocido como el más austral del orbe.
Esta situación debería abordarse conjuntamente entre expertos de los hemisferios norte y sur. Investigadores chilenos apuntan a que los períodos de adaptación de un cultivo a un nuevo territorio son bastante largos, la innovación debe estar presente para abordar el futuro y los cambios que remecerán a la industria procesadora en las dos partes.
Aquellos productores pequeños de uva vinífera, que a duras penas laboran sus terrenos, probablemente van a ser los más afectados, sostienen estudiosos locales. En su opinión sería indispensable que esta adaptación tecnológica a la nueva realidad vaya de la mano de personas bien preparadas en soluciones e indagación en cambio climático. La evolución y sustentabilidad de la industria vitivinícola pasa por un vínculo estrecho con la ciencia, incluyendo la posibilidad de generar nuevas cepas que se adapten mejor a climas más cálidos y secos, comentan.
Otro detalle interesante por parte de España fue su reconocimiento a la trascendencia que ha tenido y tiene el mantener a la Unión Europea unida y abierta al comercio. Es fundamental preservar la apertura al exterior y abrir nuevos mercados. Chile comparte plenamente esta afirmación, prueba de ellos son la infinidad de tratados de libre comercio suscrito con el 88% del Producto Interno Bruto (PIB) mundial.
Adentrándonos en el sector del vino es bueno saber que tanto la UE como Chile están en el grupo de los diez principales productores y exportadores de vino del planeta en términos de valor. Los tres primeros lugares los copan Francia, Italia y España, a continuación aparece Chile, en las posiciones 8 y 9 figuran Alemania y Portugal.
Concentrándonos en el arreglo UE-Chile modernizado de vinos, bebidas espirituosas y vinos aromatizados que acaba de ponerse en marcha reflejan los siguientes logros.
Protección integral y actualizada de los nombres de vinos y bebidas espirituosas en dos de las principales regiones vitivinícolas del mundo, manteniendo las prácticas de vinificación y la certificación de cada parte compatibles para facilitar el comercio. Agregaron o modificaron 405 términos de vino, 105 bebidas espirituosas y 1 vino aromatizado de la UE a través de la actualización.
Amparo recíproco: incluyen 1.573 vinos y 235 bebidas espirituosas y vinos aromatizados de la UE y 115 vinos, y 10 bebidas espirituosas y vinos aromatizados de Chile que se beneficiarán de amparo recíproca. Los productos de Croacia, último país en adherirse a la UE en 2013, formarán ahora parte de esta alianza.
Los convenios originales acerca de vinos y bebidas espirituosas fueron firmados por la UE y Chile en 2002, buscaban garantizar un alto nivel de resguardo para los productos de los contratantes en los respectivos mercados de cada uno. La nueva actualización agilizará su modificación en el futuro, reflejando mejor en cada momento los cambios de términos protegidos de vinos, vinos aromatizados y licores en Chile y UE.
Igualmente, el concierto preserva nuevos términos de vino de la UE, como «Avola» de Italia, «Dealu Mare» de Rumania y «Dalmatinska Zagora» de Croacia en Chile. Vinos nacionales famosos, como “Cartagena”, “Santo Domingo” o “Valle de Osorno” también están salvaguardados en la UE. Los vinos y licores representan alrededor del 17% de las exportaciones agrícolas de Chile a la UE y alrededor del 5% del valor de las exportaciones agrícolas de la UE a Chile.
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