El intercambio comercial de Chile con el mundo en 2017 se situó en los 133.468 millones de dólares, lo cual significó una expansión del 12% sobre 2016. Para 2018 las proyecciones se acercan a los 150.000 millones de dólares.
De este total, las exportaciones chilenas alcanzaron los 68.306 millones de dólares, un 13% por encima de 2016 superando las previsiones realizadas por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) en su informe anual Perspectivas del comercio internacional de América Latina y el Caribe (2017), que apuntaba a un 10,3%. Las importaciones, por su parte, sumaron 61.399 millones de dólares, un 11% más que en el ejercicio anterior. El superávit de la balanza comercial alcanzó los 6.907 millones de dólares.
Un 54% de lo remesado al exterior fueron productos mineros, que en valor significaron 37.153 millones. En volumen crecieron un 20%, de manera particular el cobre lo hizo un 21%, viéndose favorecido por el alza de su precio en un 27%.
Los despachos no mineros prosperaron un 4,8%. Sobresalieron los productos industriales, con ventas por 25.670 millones y una subida de un 7,7%. Un rol importante tuvieron los salmones (700 millones) y los productos químicos (505 millones): entre ambos vendieron 1.205 millones por arriba de los montos de 2016.
Por el contrario, en el caso de las expediciones silvoagropecuarias y pesqueras hubo una caída de un 7%. Lo comercializado por el sector se ubicó en los 5.483 millones; de estos, el 87% fueron embarques de fruta, con una reducción del 9,2%.
Entre las mercancías destacadas del sector industrial exportadas figuran algunos productos alimenticios, como truchas (15,3%), moluscos y crustáceos (18,6%); de vino a granel y otros (24,8%); también de celulosa blanqueada y semiblanqueada de eucaliptus (16,8%); productos químicos como el metanol (56,8%), nitrato de potasio (23,5%) y óxido de molibdeno (31,9%) y de ferromolibdeno (33,3%).
Si nos referimos al sector silvoagropecuario y pesquero, anotamos progresos notables en: peras (14,6%), kiwis (9,3%), paltas (25,9%), semilla de hortalizas (8,5%) y pesca extractiva total (16,8%), por citar los más relevantes.
Crecen las importaciones
Refiriéndonos a las tres categorías de bienes que conforman las importaciones estas anotaron aumentos. Ordenadas de mayor a menor, los bienes intermedios lo hicieron un 9,4%, acumularon los 31.533 millones lo que equivale a un 48% de lo internado. El petróleo creció un 38% y el gas natural un 20%.
A continuación se posicionaron los bienes de consumo con compras por 20.991 millones igual a un 18% de adelanto. Alguna de las categorías predominantes: vestuario, 3.083 millones de dólares, un 17,1% de ascenso; importaciones de automóviles, 3.334 millones, un 29,6% de progreso, y otros alimentos un 27,9% de mejora.
Asimismo, las entradas de computadores comportaron 523 millones de dólares, un 1,4% más; celulares, 1.709 millones y variación de +2,8%, y televisores, 735 millones, un 15,6% superiores.
Las adquisiciones de bienes de capital trascendentales por su implicancia en el desarrollo del país se situaron en los 12.638 millones de dólares, con una dilatación del 3,4%, explicado en parte por una cantidad de compra de maquinaria de un 3,3% superior; camiones y vehículos de carga (+27,4%) y calderas de vapor (+23,1%).
Si se mira al pasado reciente, observaremos que desde hace cuatro años las reposiciones de capital físico se encontraban detenidas. Las cifras del cierre de 2017 podrían estar abriendo la puerta a nuevo ciclo económico, eso sí aún alejado de los guarismos de entonces cuando se consiguieron medias alcistas de 27%. Las predicciones se encaminan a expansiones próximas al 10% para 2018, lo habido en los acontecidos doce meses puede ser un anuncio del retorno de la inversión vital para el crecimiento.
El Consejo Exportador de Alimentos de la Sofofa señala ser la industria que ostenta uno de los mayores potenciales para crecer en Chile. El objetivo es que los envíos pasen de los 16.000 millones registrados en 2016 a 32.000 millones al 2025, sin dudarlo esto traerá más inversiones en el área alimentaria.
En el último Informe de política monetaria del Banco Central, se proyecta un 3,1% de elevación de la inversión para este período recién comenzado, sustentado en un mejor escenario externo, redención de la minería y las manufacturas y un clima interno mejorado que mira con confianza el futuro inmediato.