Las expectativas de que Chile siga estando a la cabeza de los países emergentes con opciones reales de dar un salto hacia el grupo de los desarrollados estarán entre otras variables sujetas a la disponibilidad de un capital humano formado adecuadamente a las necesidades demandadas por la transformación digital de los procesos productivos de las empresas sean de la Industria 4.0 y/o Industria 5.0, concepto este último en fase de afianzamiento que relaciona máquinas con humanos.
Los sostenes de estos paradigmas giran en base a nuevas especialidades, quienes dirigen deberán valorarlas y decidir su inclusión en sus compañías, serán fundamentales para poder adaptarse con rapidez a los cambios observados en los consumidores.
Chile precisará gran cantidad de personas con conocimientos medios y altos
¿Qué materias son estas? Big data y análisis de datos, Realidad aumentada, Ciberseguridad, Internet de las cosas, Robótica, Integración de Procesos, Cloud Computing, etc. Se buscan Científicos de Datos, Ingenieros de Datos, etc. Se requerirán personas con conocimientos medios y altos y capacidad de acomodo a las variabilidades externas cuyas frecuencias serán habituales.
¿Cómo está Chile? La alerta dirigida a contar con profesionales, técnicos y trabajadores para dar un salto del Internet del Consumo al Internet de la Producción, viene de lejos, 2010.
Lo percibimos en los productos o servicios ofertados por naciones más adelantadas a precios más competitivos que en el pasado reciente. Un estudio de International Data Corporation (IDC), profusamente citado refiriéndose a Chile, ¿por qué formar capital humano digital?, anticipaba “sólo en 2015, calculó que faltarán el 39% de los profesionales TIC requeridos en Chile (14.501 trabajadores), y el 54% de profesionales TIC orientados específicamente a nuevas tecnologías como cloud computing, datacenters, o virtualización (7.707 trabajadores).”
La automatización de los puestos de trabajo es un riesgo real
En tanto una investigación de la consultora McKinsey, de 2017, determinó que aproximadamente un 49 % de los trabajos asalariados -unos 3,2 millones de empleos- arriesgan ser automatizados en las próximas cuatro décadas. A nivel de mercados el estudio calcula que en el rubro de la manufactura el potencial de automatización es de 64%, y de un 52% en minería.
Actualmente está en marcha el “Plan Nacional Capital Humano Industria 4.0”, incorpora una “Hoja de Ruta” con 4 ejes temáticos: Levantamiento de Información, Educación y Formación, Mundo Laboral, y Difusión y Colaboración. Participan gremios como la CPC, Sofofa y ACTI, junto a entidades gubernamentales, en la que sobresale el Ministerio de Hacienda.
Expertos estiman la existencia de un déficit anual en firmas nacionales de entre 5 y 6 mil profesionales y técnicos cuyas plazas están siendo cubiertas por personal venido de fuera del país.
Esto nos trae a colación el Informe de Política Monetaria (Ipom) del Banco Central de Chile, ya comentado aquí, refiriéndose a los inmigrantes llegados en estos últimos años, afirmaba, “la inmigración podía ser un motor importante para el crecimiento de la economía chilena, compensando parcialmente el proceso de envejecimiento poblacional producto de la transición demográfica. Las cifras recientes revelan que este proceso se ha dado mucho más rápido de lo previsto".
La inmigración, un motor de la economía de Chile
"Estimaciones recientes del Departamento de Extranjería y Migración (DEM) indican que entre enero del 2015 y diciembre del 2017 entraron al país cerca de 700 mil inmigrantes, con lo que la población residente nacida en el extranjero pasó de 2,3 a 5,9% en tres años. Los procesos migratorios pueden tener impactos económicos relevantes", apuntan.
Conforme al Censo de abril de 2017, estos representan el 6,3% de la fuerza de trabajo, hablamos mayoritariamente de adultos jóvenes. La edad del 60% oscila entre los 25 y 50, en tanto los chilenos en ese tramo son el 35%. Su educación es un poco más alta que la del local equivalente. El 36% cuenta con formación técnica superior y universitaria, frente al 31% de los nativos.
Esta llegada masiva de inmigrantes no es casual. Chile, se ha esforzado desde hace décadas en dar pasos firmes y decididos camino del desarrollo, sus logros son notorios, esto ha atraído a extranjeros venidos de diversos rincones del globo, aunque mayoritariamente de Latinoamérica como no podía ser de otra manera. Los chilenos agradecen su presencia, y desean que esta tierra les sirva para crecer y formar su hogar. Aún queda bastante por mejorar y la colaboración de todos es y será decisiva.
En la actual etapa de Chile, la educación es fundamental para no quedarse atrás, las tecnologías necesitan de saber experto. No nos referimos a algo momentáneo, los avances mencionados vinieron a quedarse para siempre, estamos ante el nacimiento de una nueva era.
Tomás Pablo Roa, presidente ejecutivo de Wolf y Pablo Consultores, S.L.