En las últimas décadas, Chile ha sido una de las economías de más rápido crecimiento en Latinoamérica. Esto le ha permitido una importante reducción de la pobreza. Por ejemplo, entre 2000 y 2015, la proporción de la población considerada pobre (US$ 4 por día) se redujo del 26 a 7.9 por ciento.
Sin embargo, el crecimiento se ha desacelerado de un pico de 6.1 por ciento en 2011 a 1.6 por ciento de en 2016 debido a que la caída de los precios del cobre ha repercutido negativamente sobre la inversión privada y las exportaciones. En este contexto, el desempleo se ha mantenido relativamente estable debido fundamentalmente al aumento del autoempleo ya que el empleo asalariado ha perdido impulso.
Como es de esperar, la política fiscal ha sido contra-cíclica: el balance del gobierno central pasó de un superávit del 0.6 por ciento del PIB en 2012 a un déficit del 2,8 por ciento en 2016. El bajo crecimiento económico y los menores precios del cobre afectaron negativamente los ingresos fiscales, neutralizando parcialmente los efectos de la reforma tributaria mientras que por el lado del gasto el gobierno expandió el gasto como resultado de la reforma educativa y la política fiscal contra-cíclica. En el frente externo, a pesar de la reducción del precio del cobre, el déficit en cuenta corriente se ha reducido de un pico de 4.2 por ciento del PIB en 2013 a 1.4 por ciento en 2016 debido a la contracción de la inversión privada y la reducción de los retornos de las inversiones extranjeras.
Se espera que el crecimiento se recupere gradualmente a medida que las expectativas privadas mejoren de la mano del aumento del precio del cobre. Así mismo, se espera que el déficit fiscal se reduzca gradualmente, dado que la política fiscal está muy bien anclada en la regla del balance estructural, y además porque se espera que los ingresos fiscales sean favorecidos por la recuperación económica y la mejora del precio del cobre. El déficit en cuenta corriente también caería paulatinamente debido a que la mejora en los precios internacionales del cobre aumentaría las exportaciones, compensando por el posible incremento en las importaciones que pueda generar una posible recuperación de la inversión privada.
El manejo macroeconómico y fiscal responsable proporciona una base sólida para lograr un crecimiento más inclusivo. Sin embargo, para hacer efectivo este potencial, Chile requiere encontrar un consenso que permita responder a las expectativas de una creciente clase media mientras que, al mismo tiempo, se aumenta el potencial de crecimiento económico. En el corto plazo es crítico recuperar la confianza del sector privada para impulsar la inversión más allá de la minería. En una perspectiva de más largo plazo, es necesario abordar los desafíos estructurales para impulsar la productividad, mejorar la provisión de energía, reducir la dependencia de la minería, y mejorar el acceso y calidad de los servicios sociales.
ESTRATEGIA
La Estrategia de Alianza con el País (EAP) 2011-2016 tiene como objetivo apoyar la visión que tiene el Gobierno de Chile de erradicar la pobreza extrema y convertirse en un país desarrollado para finales de esta década. Este apoyo se llevará a cabo mediante intervenciones enfocadas en temas específicos dentro de tres áreas que coinciden ampliamente con la agenda de desarrollo del gobierno:
- Modernización del sector público;
- Generación de empleo y mejora de la equidad; y
- Promoción de inversiones sostenibles.
El Gobierno ha identificado áreas clave donde aumentar el apoyo del GBM, incluyendo: (i) fortalecimiento de los sistemas de protección social; (ii) fortalecimiento del marco institucional y regulador de la gestión de recursos hídricos, (iii) concesiones, (iv) energía; (v) y medioambiente.
La estrategia incluye un programa flexible implementado principalmente mediante estudios solicitados por el Gobierno de Chile y un portafolio de pequeños préstamos y subvenciones.
Por lo tanto, la EAP se centra principalmente en productos de conocimiento, que se entregan mediante estudios estructurados alrededor de un Programa de Estudios Conjuntos (Joint Studies Program) financiado por el Banco Mundial (US$400,000 anual) y el Gobierno de Chile. El gobierno ha solicitado, además, la posibilidad de contar con asistencia adicional para temas puntuales mediante el pago de honorarios por servicios, con el fin de analizar la asignación de presupuestos y políticas públicas específicas. El Banco Mundial continuará movilizando recursos técnicos y financieros para proyectos en áreas donde su apoyo añada valor.
En un contexto de bajas necesidades financieras y abundante acceso a mercados de capital con bajos diferenciales, la demanda de Chile por los servicios del Banco se concentra en la provisión de asistencia técnica y otros productos de conocimiento en áreas donde el Banco tiene una ventaja comparativa y puede apoyar los esfuerzos del país para lograr sus metas de desarrollo. Se trata de una importante inversión recíproca para el Banco, dado que las experiencias de desarrollo logradas por Chile durante las últimas décadas son muy valoradas entre otros clientes y el compromiso continuo generará efectos colaterales importantes para el trabajo del Banco Mundial en otros países, además de fortalecer la cooperación Sur-Sur.
Con este fin, el Gobierno de Chile y el Banco Mundial firmaron un acuerdo de cooperación para establecer el primer Centro de Desarrollo e Investigación en América Latina de esta agencia multilateral, y segundo fuera de Washington DC (la otra está ubicada en Kuala Lumpur, Malasia). El centro, cuyo enfoque es regional y global, implementará un ambicioso programa de investigación que se asentará en las bases de datos del Banco Mundial.
El programa actual del Banco Mundial en Chile incluye un portafolio de una operación por un total de US$5.86 millones: un Proyecto de Gestión de Tierras Sostenible. Aproximadamente 2,000 familias rurales, incluyendo comunidades indígenas en las áreas rurales más pobres de Chile, se beneficiarán de este Fondo para el Medio Ambiente Mundial (FMAM).
El principal objetivo de apoyo por parte de la Corporación Financiera Internacional (IFC) es promover el emprendimiento en campos avanzados y desarrollar modelos empresariales innovadores en un estrecho margen de sectores. Las inversiones tienen como objetivo la educación superior, capacitación vocacional, infraestructura, energía y servicios financieros.
RESULTADOS
Desde el 2010, el Programa de Estudios Conjuntos (Joint Study Program) ha aportado información a los procesos de toma de decisiones para la elaboración de políticas, con más de 31 estudios relacionados al proceso de reforma de la educación superior, reforma del sector agua a nivel nacional, estrategia de concesión de infraestructura, protección social, sector financiero y eficiencia en la gestión del sector público. Esto incluye estudios en zonas especiales (Zonas Francas) y un análisis de incidencia enfocado en sectores sociales. Adicionalmente, en cuanto a protección social, el GBM seguirá brindando asesoría relacionada con la implementación del Sistema Nacional de Asistencia Social, se involucrará en las discusiones sobre pensiones y empleo, y evaluará las oportunidades para mejorar la eficiencia del sistema de salud y atención médica primaria, en particular, mediante el financiamiento de un Programa por Resultados.
El financiamiento del Banco Mundial ayudó a lograr los siguientes resultados del año fiscal 2011 al año fiscal 2016.
- Chile ha utilizado financiamiento en base a resultados en el sector educación con miras a mejorar la calidad y desempeño de la educación superior mediante acuerdos de desempeño enfocados en el alumno firmados con las instituciones. Al día de hoy, más del 50 por ciento de los alumnos que cursan carreras técnicas y profesionales se beneficia de un currículo rediseñado; las tasas de retención han aumentado; hoy, el 74 por ciento de los alumnos de primer año de pregrado permanece en la institución durante el segundo año; y el número de miembros de la facultad equivalente que trabaja a tiempo completo y que cuenta con un PhDs ha aumentado de 5109 en 2011 a 7883 en marzo de 2016. Adicionalmente, el programa de conocimientos aportó información para lograr cambios clave en la legislación para mejorar el sistema de acreditación y control de calidad, y la rendición de cuentas de las instituciones, en base a experiencias de los países pertenecientes a la OCDE.
- A pedido del gobierno, el Banco condujo una evaluación de los efectos distributivos de la reforma fiscal de 2014 sobre la economía, particularmente sobre la inequidad de ingresos; para lo cual se cuantificaron los efectos potenciales de la reforma en el perfil de distribución de ingresos del país. El informe reveló que la Reforma Fiscal tuvo un amplio impacto en la equidad. Los impuestos pagados por el uno por ciento más rico de la población aumentaron de 2.4 por ciento a 3.5 por ciento del PIB.
- Cien municipalidades implementaron en su totalidad un sistema de gestión financiera y mejoraron la calidad y los plazos de la información. Se diseñaron más de 45 planes regionales, financiando 250 proyectos de infraestructura (carreteras, agua y desagüe, energía y tecnología de información y comunicaciones) y se movilizaron fondos para apoyar 27 actividades productivas. Cerca de 320,000 personas se vieron beneficiadas con mejor infraestructura y planeamiento e implementación territorial de los programas de desarrollo inclusivo.
- A nivel central, un nuevo sistema de gestión pública financiera (SIGFE II) fue implementado por 86 instituciones a junio de 2014. La implementación fue financiada por el GBM a través de la Hoja de Ruta de Chile para la Modernización de la Gestión de Recursos Humanos en el Sector Público y una subvención del Fondo de Desarrollo Institucional, Chile: Fortalecimiento del Sistema de Alta Dirección Pública.
- El gobierno transformó el Ministerio de Planeamiento en el Ministerio de Desarrollo Social y mejoró el índice de Protección Social con el fin de optimizar la cobertura de los programas del Sistema de Protección Social, incluyendo el programa de bandera Chile Crece Contigo. Este programa monitorea el desarrollo de y brinda servicios a niños de hasta 7 años y a sus familias a nivel nacional. El Banco también ayudó a diseñar el soporte psicosocial y la asesoría laboral provista por el programa Ingreso Ético Familiar. Finamente, el Banco prestó apoyo constante aportando información para la creación y gestión del Sistema Nacional de Asistencia Social, mejorando la calidad de los servicios existentes, maximizando la eficiencia del suministro, y seleccionado a los hogares más vulnerables en base al nivel o grado de dependencia. Como resultado, se espera que los servicios de protección social alcancen al 12 por ciento de los hogares chilenos que, según la encuesta nacional (CASEN 2013), tienen al menos a una persona vulnerable (incluyendo niños pequeños, ancianos y personas con discapacidad).
- El programa de conocimiento aportó información para la realización de cambios institucionales clave y procesos de creación de políticas en las áreas de obras públicas, transporte, movilidad urbana e innovación en Santiago y Concepción, manejo sostenible y eficiente de recursos naturales, y el plan y estrategia institucional para la Reforma del Agua conducidos por la Dirección General del Agua.
- El Banco también contribuyó con los esfuerzos realizados por Chile para mitigar el cambio climático global mediante reducciones certificadas de emisiones de carbono vinculadas a proyectos hidroeléctricos (Proyecto Hidroeléctrico Quilleco , Chile – Proyecto Hidroeléctrico Chacabuquito , Chile Proyecto Hornitos (Chacabuquito II)), e implementando numerosas subvenciones dirigidas a desarrollar e implementar instrumentos para fijación de precio del carbono y crecimiento verde. El Banco también está apoyando al Ministerio de Energía en la preparación de su Propuesta de Disponibilidad de Mercado (PDM), una estrategia forestal y de cambio climático a nivel nacional.
Las intervenciones de la Corporación Financiera Internacional (CFI) en el país se centran en actividades con un fuerte potencial en resultados de desarrollo, principalmente en infraestructura, energía, el sector financiero, educación y agroindustria, con la pequeña y mediana empresa (PYME) como tema intersectorial. Desde julio de 2015, la CFI en Chile cuenta con un portafolio por un total de US$1.028 millones, que consisten en aproximadamente US$694 millones de la propia CFI, y cerca de US$334 millones con otras fuentes financieras, incluyendo bancos comerciales y otras inversiones directas extranjeras para prestar apoyo a proyectos.
FUENTE: http://www.bancomundial.org