El Índice de Precios Selectivo de Acciones (IPSA) de la Bolsa de Comercio de Santiago (BCS) acumuló en octubre un avance del 4,6% -en un mes marcado por varias sesiones en niveles récord- y cerró en los 5.588,09 puntos. En estos diez meses de 2017 este índice atesora una ganancia de un 34,61%.
El IPSA, creado en 1977, es un indicador de rentabilidad. Lo integran las 40 acciones más transadas, y tal como en las bolsas de las principales plazas globales la liquidez de los títulos negociados sería el argumento para entrar a formar parte de este selecto grupo. La valuación de su cartera se hace el último día hábil de cada año y se toma como referencia el valor base 1.000 puntos el 30 de diciembre de 2002.
La BCS fue fundada en 1893, aunque hubo intentos anteriores (sin éxito) por ponerla en marcha. Al momento de arrancar lo hizo con 329 sociedades anónimas (S. A.), la mayoría centradas en la minería. De acuerdo a datos de la Federación Iberoamericana de Bolsas, la chilena es la cuarta en importancia atendiendo a los montos totales de acciones negociadas, rebasada solo por España, Brasil y México.
Líder en presencia internacional
Asimismo, si nos atenemos al número de empresas listadas, España, cuenta con la cifra mayor, sobre las tres mil. Brasil y Chile, por encima de las trescientas cada uno y México unas 150. La cosa cambia si nos fijamos en el guarismo de compañías extranjeras presentes en los parquets de las bolsas: Chile, con más de 80, es el líder. Lo siguen España (26), Brasil (9) y México (7).
Entre las naciones emergentes el IPSA es en estos momentos el segundo mejor en donde las acciones han gozado alto valor, justo por detrás del BIST 100 Index de Turquía. Si se le compara a nivel mundial -desarrollados, de ingresos altos, en vías de desarrollo-, sería el octavo en ascenso.
Al día de hoy las acciones del IPSA con una significativa subida son: la constructora Salfa Corp. (128,17%), la sociedad de inversión Oro Blanco (112,21%); la firma naviera Vapores (108,54%), y la minera no metálica SQM (101,22%). Solo en octubre, las mayores alzas fueron: Salfa Corp. (18,79%), la forestal CMPC (18,38%), el holding Copec (17,26%) y el conglomerado AntarChile (16, 21%).
Chile figura decimoséptimo (17) en "desarrollo del mercado financiero", su mejor puntuación en uno de los apartados del Informe global de competitividad elaborado por el Foro Económico Mundial. Aquí como punto fuerte destacan a la Bolsa y el financiamiento al cual es posible acceder vía intermediación accionarial. En la magnitud "Regulación y supervisión de las Bolsas de valores", esta recibe una muy conveniente calificación habiendo ascendido de la posición 104 obtenida en 2010 a la 14 actual. Esto podría explicar la alta presencia de sociedades extranjeras inscritas. Refiriéndose a la protección de accionistas minoritarios, la posición asignada es la 27.
Los expertos locales atribuyen esta ventajosa situación del IPSA a varios factores comenzando por las mejores perspectivas hacia los países de rápido crecimiento en su actividad económica. A ello añaden el repunte advertido en los commodities, en el caso de Chile, es notoria la expansión percibida en los valores del cobre, litio y la celulosa. Igualmente, la mejora de escenario interno en Brasil y Argentina también influye, atrayendo flujos extranjeros a la región.
El factor electoral
Otro punto no menor señalado es el referido a la elección presidencial prevista en Chile para el próximo 19 de noviembre, se estarían generando expectativas serias de un potencial cambio en el ciclo político. El enfoque de un futuro gobierno con propuestas mayormente centradas en la recuperación de la inversión e iniciativas promercado, estarían alentando estas transacciones bursátiles.
Quienes observan desde el extranjero a la BCS, como a otras organizaciones del sector financiero, lo hacen porque son referentes de la trayectoria del sistema macroeconómico nacional y de su buen hacer depende el que los inversionistas perciban de un modo favorable comprometer su capital en las firmas ahí registradas, de hacerlo, al final es la propia nación la beneficiada a través del crecimiento de las entidades receptoras de la inversión y el consiguiente florecimiento de los empleos.
En conclusión, la propicia dirección exhibida por la BCS de Chile se debe entender como una excelente y tranquilizadora noticia. Los resultados habidos son una respuesta de los inversionistas a las necesidades de financiación de las corporaciones, las cuales los destinan a nuevos proyectos y adquisición de bienes de capital y de manera indirecta es una muestra de confianza de los inversores en el futuro del país.