La Unión Europea (UE) -de modo muy particular España- y Chile han ido creando un relación comercial y de inversiones muy intensa y positiva, que con los años se ha ido fortaleciendo e incrementando en ambos sentidos.
Veamos algunos datos duros de los avances habidos en estos 15 años y dados a conocer por la Dirección General de Relaciones Económicas Internacionales de Chile (Direcon), entidad pública dependiente del Ministerio de Relaciones Exteriores que tiene como fin ejecutar y coordinar la política de Gobierno en materia de relaciones económicas internacionales.
La entrada en vigor del pilar comercial en 2003 duplicó el comercio bilateral, que alcanzó los 15.900 millones de euros en 2016. La UE es el tercer socio comercial más importante de Chile, con un 15% del comercio total de bienes.
Entre 2004 y 2012, las importaciones de servicios chilenos por parte de compañías europeas aumentaron un 94%. La UE es el mayor inversionista extranjero en Chile, con un 33% del stock. El flujo de inversiones de la UE a Chile casi se dobló en los primeros 10 años de vigencia del tratado.
Chilenos y europeos coinciden en el papel crucial de las pymes: el 40% de empresas chilenas que exportan a la UE son pymes. El impacto de este acuerdo ha dado lugar a mayores ingresos, con visibles consecuencias positivas sobre el empleo y los salarios en industrias chilenas afectadas por el pacto, como la de las frutas, la del vino y la de los productos del mar.
Chile recibe el 36% de los 58.800 millones de dólares invertidos por la UE en renovables en América Latina. Las empresas europeas son actores clave en la diversificación energética de América Latina, a través de sus inversiones.
Si nos centramos en el ámbito energético-renovable, el apoyo facilitado desde la UE ha sido decisivo en los adelantados alcanzados, de modo especial el venido de España y Alemania. Recordamos lo difícil de su introducción, a fines de los 90 y comienzos del siglo XXI: de una cantidad de información contradictoria en circulación acerca de lo bueno o malo de su empleo se pasó de pronto a un desarrollo de carácter explosivo. Los objetivos fijados a 2050 son alcanzar una presencia de energías renovables no convencionales del 70% en la matriz energética. Los expertos señalan la factibilidad de lograr este desafío antes de esta fecha y estiman la posibilidad cierta de situarse muy cerca del 100%.
Tecnología de punta
Hace unos días la empresa chilena Phineal presentaba un dispositivo llamado PhiNet20 de en el edificio de Ciencia y Tecnología de la Universidad Católica de Chile. Dentro de su gama de aplicaciones permite optimizar los costos de operación y mantenimiento de las plantas solares. Posee una plataforma en línea y una serie de herramientas que permiten comparar y hacer el seguimiento de los paneles, detectar fallos, elaborar planes de mantenimiento y generar una base de datos de seguimiento histórico de cada módulo testado. Con estos apuntes, las plantas fotovoltaicas pueden generar planes de acción para mejorar su eficiencia y tomar medidas para evitar la reducción de generación y producción por causa del polvo, las altas temperaturas y otras variables.
Al mismo tiempo de conocer este logro tecnológico, la Empresa Portuaria San Antonio ha adjudicado al grupo de ingeniería y tecnología español Sener la ingeniería de optimización y la ingeniería de detalle de obra de abrigo, dragado y obras complementarias del Proyecto Puerto Exterior (Puerto Gran Escala, PGE) en el Puerto San Antonio, a 100 km de Santiago de Chile. El Puerto de Gran Escala en Chile será el cuarto puerto más grande del continente en tráfico marítimo de contenedores (6 millones de TEU anuales) y el primero de América Latina.
En junio de 2017 se oficializó la incorporación de Chile como componente asociado de Eureka, una red de agencias de innovación proveniente de Europa en la que por ahora Chile es el único miembro de Latinoamérica. Se acaba de anunciar el segundo llamado al concurso para que empresas chilenas junto a pares europeas realicen proyectos de innovación conjuntos y postulen a fondos de cofinanciamiento para desarrollarlos. Estos son solo tres ejemplos de lo mucho que ha significado este Acuerdo de Asociación para abrir nuevos caminos entre los dos continentes.
Concluimos recordando con aprecio al recientemente fallecido político español Manuel Marín González, considerado una figura clave en el ingreso de España a la UE1986, como también lo fue en la firma de este Acuerdo de Asociación y Cooperación entre la UE y Chile en 2002 el cual se encuentra en fase de modernización, los frutos de lo realizado saltan a la vista.