Semana a semana desde el inicio de la pandemia en Chile, hemos puesto la atención en las pequeñas y grandes mejoras que un océano de indicadores va reflejando, entendemos su importancia como una manera de calibrar el avance hacia la recuperación tan ansiada y su integración con el resto del mundo.
Comencemos por una reciente consulta realizada por Consensus Economics, organización líder en la realización de encuestas económicas internacionales. En resumen, proyectan que Chile será el país que más rápido recuperará su nivel de PIB previo a la pandemia en Latinoamérica, hito que se alcanzaría en 2022.
Su metodología fija 2019 como año base, equivalente a 100. Así, referido a Chile estima que el Producto perderá 6,3 puntos de esa base en 2020, situándose en 93,7, mientras que en 2021 la expansión lograda lo situaría en 98,3. En 2022 superaría el umbral de base 100 (o sea, recuperando el piso de actividad previo a la pandemia), alcanzando un nivel de PIB 1,8 puntos por sobre el del 2019.
No muy alejado y optimizando sus predicciones previas, el Informe de Política Monetaria (Ipom) del Banco Central de Chile (BC), presentado hace unos días está lleno de positividad dentro de las debidas cautelas aconsejadas por las incertidumbres del momento. Siempre es bueno tener presente que el BC, es un ente autónomo, de rango constitucional, que protege la estabilidad de la moneda chilena y el normal funcionamiento de los pagos internos y externos.
En su Informe, la entidad rectora corrige las perspectivas para el PIB local para este año, aminorando el desplome de un -7,5%/-5,5% previsto hace algún tiempo a un -4,5% y -5,5%, todo ello a resultas del desconfinamiento recientemente iniciado en el gran Santiago y regiones de norte, centro y sur de Chile, situación que comportaría una vuelta al trabajo y reinicio de las actividades en gran parte de la sociedad.
“El Consejo (del Banco Central) seguirá manteniendo una política monetaria altamente expansiva y continuará atento para prevenir riesgos para la estabilidad financiera", afirman en el Ipom.
El BC concibe que hacia el 2021 y 2022, el PIB crecerá entre 4% y 5%, y entre 3% y 4%, en los dos períodos. Esto ocurriría en un entorno en que las precauciones sanitarias irían dejando paso a una desescalada ordenada y prudente; empresarios y emprendedores deberán ir ajustando sus labores al adelanto en las cuestiones de salud y seguirán disponiendo del empréstito necesario para afrontar el tránsito hacia un completo funcionamiento.
Interesante para exportadores e importadores. Las probabilidades para consumir han evolucionado a mejor apoyadas en medidas puestas en marcha en el tercer trimestre, estas dan cuenta de un progreso en las expectativas empresariales —singularmente para el comercio— y de consumidores. El Ipom menciona: programas de ayuda directa, subsidios, postergaciones de pagos, rebajas impositivas y la aprobación de sacar una parte de los ahorros previsionales.
Valoran el retiro del 10% de los fondos individuales de cada afiliado a las AFP, en una cifra igual al 6% del PIB, algo más de 14 mil millones de dólares, estiman que casi la mitad de estos irá al consumo entre 2020 y comienzos de 2021.
Además, hay una alusión a la subida del precio del cobre en el mercado, en términos absolutos viene en un recorrido alcista desde hace cinco meses lo que influirá favorablemente en su importe medio. Este mineral semeja a cerca del 50% de lo expedido al exterior y provoca algo más del 20% de los ingresos fiscales.
Los intercambios comerciales a julio significaron 71 mil 829 millones de dólares, un 12,5% menos en comparación con misma etapa de 2019. Al concluir este período seguirían a la baja. En cualquier caso, este dato se explica en un 75% por la reducción de las importaciones. Las exportaciones han crecido en junio y julio, aunque en los siete primeros meses cayeron un 5,9%.
Asimismo, la Tasa de Política Monetaria (TPM), interés objetivo para las operaciones interbancarias que el Banco Central procura lograr mediante sus instrumentos de política monetaria: operaciones de mercado abierto, facilidades permanentes de liquidez y depósito, en general hoy en el 0,5%, se mantendría en su mínimo técnico gran parte del horizonte de política.
Sobre la inflación, el Informe dice que confluirá hacia el 3% en 2022, con un piso, en los próximos meses, no inferior al 2% anual. Si bien para el cierre de este año se revisa al alza desde 2% hasta 2,4% -coherente con las presiones en los precios que se pudiese generar a partir del retiro de fondos de pensiones, esto sería algo transitorio y se señala que la inflación no caería debajo 2%. La subyacente se mantendrá sobre 2,5% en el corto plazo, para converger gradualmente a 3%, también en el 2022. Las posibilidades de inflación a dos años siguen en torno a 3%.
Resumiendo, los retos a enfrentar para conseguir la redención económica y aportes de las políticas públicas a este desarrollo, el Ipom apunta a dar vuelta la pérdida de empleos, la disminución de los ingresos en los hogares, el detrimento del consumo y conservar una circulación del crédito conforme a las necesidades de inversión y capital de trabajo de las compañías.
Chile sabrá salir de esta crisis sobrevenida por causas naturales, se dispone de los instrumentos necesarios y especialmente de la mentalidad y esfuerzo ganador tan indispensable para superar cualquier contratiempo.
Tomás Pablo Roa, presidente ejecutivo de Wolf y Pablo Consultores, S.L., Consultoría de Internacionalización de Empresas a Chile