El pasado 21 de noviembre los votantes chilenos devolvieron el equilibrio político al panorama nacional augurando hacia adelante intensas conversaciones y negociaciones para alcanzar pactos cuando sean requeridos entre las diversas colectividades presentes en el parlamento y/o los consejos regionales.
Asimismo, en la carrera presidencial los elegidos para pasar a la segunda vuelta del próximo 19 de diciembre fueron José Antonio Kast, abanderado del Partido Republicano con el 27,91% de los sufragios emitidos y Gabriel Boric, representando al Frente Amplio - Partido Comunista y un 25,83%.
A quienes observan desde el exterior, en especial empresarios e inversores, decirles que, a falta de una segunda vuelta dentro de tres semanas para definir al Presidente, los resultados surgidos de las urnas invitan al diálogo y el entendimiento y ante cuestiones complicadas habrá que conseguir acuerdos lo normal en cualquier democracia avanzada que se precie.
Acerquémonos sucintamente a los grandes números del acto electoral. De un censo por sobre los 15 millones de inscritos, ejercieron su derecho a voto poco más del 47%, debajo del 50,95% habido en octubre de 2020. Una primera conclusión es que el país no está polarizado como se ha venido sosteniendo desde todos los frentes. Cuando a pesar de todo lo que está en juego más del 50% de los votantes no acuden a depositar su voto podría afirmarse que están desencantados de la política cualesquiera sean los colores. Los señores políticos en su conjunto deberían reflexionar acerca de este absentismo que clama al cielo, algo se está haciendo muy mal.
Chile ha dejado de ser, desde hace mucho, una nación tercermundista y subdesarrollada en lo material. Culturalmente aún le queda camino por recorrer, educarse es una obligación impostergable, el país necesita de profesores vocacionales, preparados y bien remunerados, no más activistas políticos en la educación y el profesorado. Es aquí donde comienza a forjarse la tan cacareada desigualdad. Si de verdad existe interés en reducir fuertemente este guarismo habrá que echar mano de los mejores, invertir en enseñantes y retribuirlos acorde con las responsabilidades asignadas.
Nuestro mundo experimenta día a día una gran transformación en todos los órdenes del saber, no verlo es de ciegos. La demanda mayor es de un capital humano preparado que permita acometer los nuevos desafíos que vivimos o se van a vivir en las tecnologías, el humanismo, la ciencia biológica, las matemáticas, la astronomía, el espacio, las artes y la cultura, la vuelta de la filosofía, la religión, etc. Por supuesto que nadie sobra, crear cauces de salida a las inquietudes individuales es un deber y hacerlas fluir hacia donde correspondan es fundamental para el desarrollo nacional.
Aún quedan incertidumbres como consecuencia de los actos vandálicos y de violencia promovidos a finales de 2019 y los desenlaces de las convocatorias electivas posteriores de 2020 y del primer semestre de 2021. Las recientes han nivelado la cancha, la estabilidad institucional volverá a los principales órganos del Estado, esto era un deseo de la mayoría de los ciudadanos, traerá tranquilidad y obligará a todos a entenderse y a resolver los asuntos dentro de los marcos de la legalidad y la convivencia.
Vean lo sucedido en el Senado. A contar de marzo de 2022 cuando tomen posesión los recientemente elegidos senadores de sus cargos habrá un empate técnico entre la centroderecha y la centroizquierda. Más allá de las anécdotas que siempre las habrá, lo cierto es que el electorado quiere acercamientos, nada de rodillos e intimidación, hablamos de construir y no destruir.
Nada muy distinto sucederá entre los 155 Diputados, aunque no consta de una igualdad técnica, sí quedaron bastante parejos. Quizás el bloque del centro derecha es más compacto, en cambio el de centro izquierda está muy fragmentado. Cualquiera de los dos candidatos presidenciables que gane el balotaje tendrá que esforzarse por atraerlos a las propuestas que presenten.
Llama la atención que el actual gobierno de centroderecha de Sebastián Piñera no gozando de popularidad, sean las mismas fuerzas que lo sostienen las que más avanzan en el Congreso Bicameral en desmedro de la centroizquierda. Es posible que lo vivido en estos dos años no sea un asunto de ideologías, habría que hacérselo mirar.
Hemos visto en medios de comunicación de España con machacona majadería referirse al candidato Kast de tendencia conservadora como de “ultraderecha” cuestión alejada de la realidad. Además, de imponerse hará alianzas con liberales y centro derecha. Goza de una trayectoria política apegada a las leyes. Su colectividad no emplea acciones violentistas y tampoco las justifica ni las consiente. No busca resquicios legales para sacar ventajas. Su respeto al sistema democrático es total y leal, habla claro y sin medias tintas.
Con todo, el mercado chileno reaccionó favorablemente al conteo eleccionario. El índice de referencia de la Bolsa local, IPSA, subió un 9,7%, el peso se apreció más de 2% y las tasas de interés bajaron 40 pb. El representante de Moody’s en Chile, William Foster, expresa en la prensa chilena que “los resultados marcan una diferencia con respecto a las elecciones para la Asamblea Constituyente de mayo 2021, en la que el perfil político e ideológico de los miembros que fueron electos denotaba un llamado a hacer cambios de fondo al modelo socioeconómico de Chile. En contraste, el resultado de este domingo apunta hacia una menor probabilidad de que tengan lugar cambios radicales en las políticas públicas en relación con lo esperado hace unos meses”, indicó. Por su parte, la clasificadora de riesgo soberano S&P Global representada por Manuel Orozco, afirmó que “el futuro crediticio de Chile (A/Estable en escala global moneda extranjera) dependerá, entre otras cosas, de la capacidad del país para sostener su crecimiento económico, además de reducir los recientes e importantes déficits fiscales”.
Tiempos movidos los que se avecinan para los dos contendientes Kast y Boric. El ganador final debe ser Chile y sus habitantes.
Tomás Pablo Roa, presidente ejecutivo de Wolf y Pablo Consultores, S.L
Móv. 685 547 352 / 661 409 242 | Email: Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.