Desde el Centro Acuícola de Tongoy (CAT), en Chile, a 500 kilómetros al norte de Santiago capital, impulsaran en sus aguas la reproducción, cultivo y comercialización de la Corvina (Cilus Gilberti), modelo “Salmón 2.0”.
Apoyados en el patrón utilizado en los años noventa 90 cuando nació la industria del Salmón posicionando a los chilenos entre los primeros productores mundiales de esta especie, perseguirán replicarlo con la Corvina considerada un ejemplar endémico en los mares nortinos, su recolección podría expandir la acuicultura local generando nuevas oportunidades en las regiones septentrionales chilenas.
Al frente de este gran proyecto figura la Fundación Chile (FCh), ente público-privado, 46 años recién cumplidos, lideraran el desarrollo sostenible del cultivo de la Corvina. Para quienes no conocen la FCh su trayectoria los sitúa junto a otros organismos en “soluciones innovadoras de alto impacto para el país, abordando desafíos locales de alcance global”.
Como ejemplo de este buen hacer de la FCh “han sido pioneros potenciando y habilitando distintos sectores productivos, como la industria acuícola, el sector agroindustrial, el movimiento hacia energías renovables como la solar, los primeros fondos de capital de riesgo en Latinoamérica, entre otros”, según reza en su web.
La proteína animal de origen acuícola en un planeta en que la población está próxima a los 9 mil millones es una de las soluciones más acertadas particularmente si los intereses económicos están en línea con el cuidado del medioambiente y una evolución sustentable.
Ante nada contarles que la Corvina nativa propia de las costas de Chile es de color plateado oscuro en el lomo degradándose hasta llegar al blanco en la panza, las aletas anales y la cola tiene un característico color amarillo que la distinguen fácilmente de especies similares. Su cuerpo robusto y algo comprimido de hocico largo y ligeramente oblicuo, posee dientes distribuidos en forma de bandas de pequeño tamaño, su aleta dorsal es bastante alta compuesta por dos grupos, el primero de 5 radios que van decreciendo hacia la cola, su tamaño puede alcanzar los 20 kilos.
Incluir a la Corvina con la idea de diversificar la explotación chilena viene de años atrás. En el año 2009 la Corporación de Fomento, Corfo, abrió una convocatoria con este propósito acordándose promover en ese entonces el cultivo de la palometa, el congrio, el bacalao y la corvina. En lo referido a la corvina es un proyecto científico de transferencia tecnológica que cuenta con la participación de varias universidades y numerosas empresas con gran experiencia en la industria acuícola, que han apostado por las oportunidades comerciales de la corvina en el mercado interior y exterior.
Para hacernos una idea de lo que ha significado el Salmón para Chile, aquí van algunos datos a diciembre del 2021: a) Segundo productor de salmónidos en el mundo después de Noruega, concentrando en torno al 27% de la producción mundial; b) Las exportaciones de salmón en 2021 llegaron a 5.180 millones de dólares lo que representa un alza de 18,2% respecto del año previo; c) A nivel de productos, el salmón ocupó en 2021 el segundo lugar en valor exportado después del cobre. El tercer y cuarto lugar de productos exportados lo ocuparon las cerezas (1.807 millones) y el vino embotellado (1.618); d) Desde el año 2010, el crecimiento de las exportaciones de salmones y truchas (8,8% promedio anual) ha sido mayor que el incremento registrado para las exportaciones totales (2,6% promedio anual) y que el del resto de los bienes distintos al cobre (3% promedio anual), con lo que el salmón ha ido ganando relevancia dentro de nuestra matriz exportadora.
Así, la FCh hará del CAT una plataforma de “transferencia tecnológica para la Región de Coquimbo y la zona norte en general”; “creemos que el norte puede aportar entre 5 a 10 especies a la acuicultura nacional en los próximos 20 años”, en palabras de su Presidente Pablo Zamora.
Añadió Zamora, “tenemos un énfasis en querer diversificar la economía en Chile y que esta sea sofisticada y basada en el conocimiento. Buscamos que ese conocimiento que podamos tener lo exportemos, a través de paquetes tecnológicos, licencias o patentes”, dijo.
El Programa Corvina promovido por el CAT, FCh y la CORFO centraliza la mantención de reproductores y producción de juveniles, y la obtención de semillas de moluscos, destinadas a la exportación y al abastecimiento de programas acuícolas de pequeña escala que se realizan en distintas zonas del país. “La idea de este programa es estar produciendo de aquí al próximo año más de 30 toneladas y eventualmente tener la semilla para poder estar más cerca de 100 toneladas de producción”, adelanta el presidente de FCh.
Sobre este avance, Fernando Hentzschel, gerente de Capacidades Tecnológicas de Corfo, destacó que el Programa Corvina es parte de una estrategia país “para tener una matriz productiva más sustentable, diversa y con mayor valor agregado”, y que, en el caso de la acuicultura, la visión es que “la proteína del futuro va a venir de las legumbres y de los frutos del mar”.
Por su parte, Franco Cerda, Director ejecutivo del CAT, se refirió al perfeccionamiento especializado del Centro, que lo convierten en el “único proveedor en Chile de juveniles de corvina y de semillas de moluscos multiespecies para la acuicultura de pequeña escala”. Actualmente la tecnología para el cultivo de la Corvina está validada y se apronta a iniciar el escalamiento. A la fecha se han cosechado 8,5 toneladas de corvina 100% de origen acuícola. 5 toneladas correspondientes a RAS (CAT, Tongoy) y 3,5 toneladas correspondientes a engorda en mar (Iquique), las que serán comercializadas en la Red Horeca.
En los últimos 30 años los criaderos marinos autóctonos han sido uno de los sectores de mayor progresión, siendo el tercero más productivo de Chile.
Tomás Pablo Roa, presidente ejecutivo de Wolf y Pablo Consultores, S.L
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