La vitivinicultura es muy importante para Chile, las ventas al exterior ya superan los dos mil millones de dólares, se está llegando a más de 150 naciones situando al país como el cuarto exportador mundial.
Dos marcas chilenas se posicionan entre las diez primeras del mundo según el ranking The world’s most admired wine brands 2019, elaborado por la revista inglesa Drinks International.
Así, en el cuarto lugar sitúan a la Viña Concha y Toro, por detrás de Penfolds (Australia), Torres (España) y Villa María (Nueva Zelanda), curiosamente tres provienen del Hemisferio Sur del mundo y, la que no, es un actor de gran relevancia en Chile por su aporte fundamental a la transformación de la industria vitivinícola local.
En el noveno lugar encontramos a Viña Errázuriz, fundada en 1870 en el Valle de Aconcagua. Su chardonnay 2017: ha sido considerado el mejor vino de Chile según Robert Parker.
En el puesto once, a uno de colarse en el grupo de cabeza aparece Viña Cono Sur, creada en 1993, orgullosos del logro conseguido como marca global “Premium”. Viña Santa Rita, la encontramos en el número 30, lo meritorio es que dio un salto desde la posición 49. En el 41 encontramos a Viña Undurraga.
Por países, Francia contó con 15 marcas, Australia con ocho, España y Chile con cinco bodegas cada uno.
Quién visite Chile por estas fechas verá que desde hace unas semanas se está en vendimia y como viene siendo habitual en estos últimos años “ha venido adelantada” a consecuencia del cambio climático que estamos padeciendo en todo el planeta.
Los efectos de los golpes de calor habidos ya se comienzan a percibir. Los expertos apuntan que los chardonnay de los valles de la zona central del territorio vienen con una bajada de un 20% en los volúmenes originalmente estimados, situación que podría llevar a una subida de precio en la uva y del vino.
Se considera clave contar con acceso a agua de riego en situaciones tan extremas como las vividas este último verano. El Norte Chico, léase parte sur de la Región de Atacama, la Región de Coquimbo, y la zona al norte del río Aconcagua en la Región de Valparaíso, los embalses han permitido un abastecimiento sin problemas. En cambio, en la llamada la zona central, engloba la parte sur del río Aconcagua por el norte y el río Biobío por el sur, ha registrado días en que no se pudo regar por la baja disponibilidad de recurso hídrico. Maipo Alto, se calcula que el agua recibida equivaldría al 60% de lo utilizado en épocas normales.
Según la Oficina de Estudio y Políticas Agrarias (ODEPA), “la superficie total de viñedos para vinificación ocupa actualmente más de 141 mil hectáreas, las cuales tienen un potencial de producción de vino cercano a los 1.200 millones de litros, considerando un año promedio con buenas condiciones climáticas”.
“Esta superficie, -sostiene ODEPA-, se encuentra principalmente, en las regiones de O´Higgins y del Maule, concentrando más del 72% de la superficie nacional. Las exportaciones de vinos y mostos el año 2017 superaron los 967 millones de litros, por un valor sobre los 2.067 millones de dólares”.
“Actualmente Chile es el primer exportador de vinos del nuevo mundo y cuarto exportador mundial de vinos, siendo superado sólo por países europeos de vasta trayectoria en materias vitivinícolas, como Francia, España e Italia” refleja el trabajo de ODEPA.
La Asociación de Vinos Chilenos, trabaja con dos objetivos considerados específicos: 1) Aumentar la demanda y el precio promedio de vino chileno, creciendo un 3,2% en volumen y un 6% en valor. 2) Incrementar competitividad del sector vitivinícola.
Y como metas corporativas se han fijado las siguientes: 1) Alinear a productores detrás de un mismo objetivo. 2) Transformar Wines of Chile (WoC) en un instrumento más potente y empoderado. 3) Construir marca WoC con identidad diferenciada y única. 4) Apalancar imagen vinos en imagen país. 5) Lograr preferencias del consumidor.
Los productores chilenos persiguen arduamente consolidarse como líderes en el segmento Premium, con productos sostenibles y diversos en el llamado nuevo mundo, para ello hay oportunidades para establecer acuerdos y crecer. Hay convencimiento en que Chile podría duplicar el precio del vino exportado al 2030 enfocándose en imagen y calidad.
Tomás Pablo Roa, presidente ejecutivo de Wolf y Pablo Consultores, S.L.