Chile, está con la vista puesta en lo que viene, intenta no quedarse enclaustrado en el Covid-19, cuestión que no debe entenderse como si deseara esconderlo, quitándole la importancia que tiene; de hecho, los esfuerzos desplegados diariamente para hacerle frente son enormes y de momento los buenos resultados están acompañando, más allá del lamento general por los que han debido partir.
La vertiente internacional de la economía chilena, vital para su crecimiento, no ha dejado de pedalear, eso sí, adaptándose a las nuevas circunstancias, estableciendo algunas prioridades acordes con la situación que se vive.
Uno de los entes que está más activo es InvestChile, la agencia de promoción y atracción de inversiones. Como bien conocen y saben, la inversión extranjera directa (IED) que llegó al país en 2019 alcanzó los 11.928 millones de dólares, dato un 63% superior al recibido en 2018. Este 2020 comenzó con mucha fuerza, enero y febrero sumaron 4.779 millones de dólares, un 346% más que en el mismo período de 2019.
Hasta aquí las cosas evolucionaban auspiciosamente por la ruta esperada, hasta que se cruzó por el camino el coronavirus dando lugar al cierre de fronteras en medio mundo, dejando en stand by infinidad de planes, obligando a readaptar la agenda exterior prevista para lo que resta de este 2020.
Así, hace pocos días en un seminario a través de la web (webinar) InvestChile congregó a las Cámaras de Comercio de 17 países (Alemania, Australia, Bélgica, Luxemburgo, Brasil, Canadá, China, Corea, España, Estados Unidos, Francia, Países Bajos, India, Italia, Japón, México y el Reino Unido), con presencia local en el que se dio a conocer los nuevos objetivos previsto: “atención posterior para apoyar el desarrollo de propuestas y la reinversión de empresas que ya tienen operaciones en Chile; el suministro de más y mejor información a las empresas a través de publicaciones y actividades en persona y a distancia; y apoyo especial para la reactivación de las inversiones de las empresas en la cartera de la agencia”.
Su director Cristian Rodríguez, afirmó "en esta crisis global, queremos fortalecer nuestro trabajo directo con empresas extranjeras, especialmente aquellas que ya tienen operaciones en Chile, apoyándolas en sus problemas y dudas para que reactiven sus proyectos una vez que la crisis haya terminado", dijo. Hay plena conciencia y seguridad que la IED asentada en suelo patrio tendrá una extensa participación en la reactivación económica.
Entendemos como algo esencial en la tarea habitual de cualquier entidad pública dedicada a incentivar la presencia de inversionistas foráneos, centrarse siempre en el stock inversor extranjero establecido, entre otras razones porque son creadores de empleos y aportan tecnologías nuevas incidiendo con su quehacer en el avance nacional.
Igualmente, la labor en los destinos principales en donde se originan los propósitos de inversión que llegan a Chile deben estar cubiertos, esta no se plasma sola, demanda dedicación rutinaria y proximidad. El buen hacer de los chilenos debe vocearse, no hacerlo es perder ocasiones cuando más se va a necesitar. Las naciones desarrolladas sufrirán el embate de la epidemia, el consumo interno se deteriorará, salir será una obligación por lo que se debe estar ahí… ¡ahora!
Un buen ejemplo de lo dicho fue dado por las representaciones empresariales de España y Chile. La Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) y la Confederación de la Producción y Comercio (CPC), mantuvieron un encuentro virtual presididos por sus respectivos Presidentes e integrantes de sus ejecutivas en la que se analizaron las actuales relaciones gremiales entre ambos territorios, como acciones, medidas y mociones presentadas por la esfera corporativa de los dos países ante el aprieto generado por el COVID-19.
Se habló de las disposiciones tomadas hasta la fecha con la mira puesta en “garantizar la reactivación económica de sus respectivos países dentro de las máximas condiciones seguridad sanitaria de los trabajadores”. Del mismo modo, hicieron ver la necesidad de fomentar la cooperación regional empresarial para favorecer el progreso y el crecimiento en los países, donde sus organizaciones “tienen el papel de mediadores entre los diferentes agentes económicos y sociales”.
Hubo intercambio de informaciones acerca de providencias específicas tomadas por las respectivas administraciones públicas y los privados para hacer frente a la pandemia. Refiriéndose a Chile, se subraya la creación de un fondo impulsado por la CPC, donde concurren aportes de sociedades, empresarios, grupos y familias empresarias que en coordinación con la autoridad sanitaria ha permitido ir en ayuda de sectores muy vulnerables. A su vez para el empresariado chileno fue especialmente valioso conocer “las acciones que la CEOE ha implementado para darle continuidad a empresas esenciales o estratégicas y a la coordinación con el gobierno como con otros actores de la sociedad civil”.
Asimismo, se “valoró el impacto que la crisis sanitaria va a tener en el crecimiento económico, en el desempleo, en la deuda pública y en el déficit fiscal, entre otros. Las consecuencias en ambos países serán relevantes, sin embargo, los empresarios manifestaron que los gobiernos han ido implementando medidas que van en el sentido correcto”.
Al concluir, Chile está lleno de oportunidades, la compenetración entre públicos y privados debe ser ejemplar y transmitir seguridad, hoy lo que interesa es crear y preservar empleos. Los desencadenantes de esto son las compañías, -grandes y pymes-, por ello hay que cuidar a las que están en marcha, estimular nuevos emprendimientos y como no, atraer nuevas inversiones.
Que tengan una buena semana. Saludos cordiales.
Tomás Pablo Roa, presidente ejecutivo de Wolf y Pablo Consultores, S.L., Consultoría de Internacionalización y Exportación de Empresas en Chile