El viernes 11 de marzo el nuevo Presidente de Chile Gabriel Boric Font, asumió la jefatura del Estado en un acto precedido de un ceremonial constitucional y republicano estuvo lleno de emociones, buenas intenciones y con muchas ganas de comenzar.
Deseamos lo mejor al equipo que entra y agradecemos lo bueno realizado por los salientes. Gobernar no es fácil, cada día lleva nuevos desafíos, lo importante es mantener una mirada amplia, teniendo constantemente presente que quienes gobiernan y legislan lo hacen para 20 millones de personas, lo cual conlleva dialogo y paciencia.
Siempre es bueno recordar las transformaciones habidas en Chile en los últimos treinta y tantos años, la nación ha logrado avances enormes que casi nadie discute, la mayor parte de ellos bajo gobiernos de centro izquierda y los menos de centro derecha, el buen hacer del conjunto lo han llevado al liderato de la región, a poco que se esfuercen los recién llegados podrán recuperar el buen ritmo del comercio y la inversión llave para continuar creciendo e indispensable para ganarse la confianza para acometer nuevos cambios probablemente algunos muy necesarios.
Quienes escribimos desde el exterior y amamos a Chile hemos vivido muy de cerca su evolución a lo largo del tiempo, notamos un cambio favorable en la mirada del entorno de las naciones más desarrolladas y reconocimiento de los Estados hispanoamericanos por el progreso alcanzado.
Infinidad de veces los chilenos de todos los colores incurrimos en comentarios despectivos hacia lo obtenido, no calibramos ni percibimos las mejoras, por supuesto faltan infinidad de cosas por hacer y levantar, pero de la mediocridad de entonces el salto a la condición de Emergente ha sido colosal.
Una muestra, la actividad económica ha estado semiparalizada a consecuencia de la Covid-19, el gasto público debió ir más allá de la compra de vacunas, su expansión en 2021 es considerada histórica hablamos de un desembolso de 94.700 millones de dólares, significó una subida de un 33,2%, cuyo destino principal fue para ayudar a las economías familiares, pocos son los países que han podido asumir estos compromisos.
La gestión pandémica ha sido muy buena lo reconocen todos hasta el propio presidente Boric, para que el Mandatario saliente dispusiera de los recursos gastados habla muy a las claras de una conducción ordenada de la hacienda chilena por parte de los presidentes anteriores, de distintos signos políticos y a lo largo de muchos años, no ha sido flor de un día, es un esfuerzo de décadas.
El presidente Boric, recibe un activo que debe cuidar y ojalá engrandecer. El crecimiento económico es indispensable para financiar nuevos objetivos, hablamos de políticas sociales, ambientales, climáticas, energéticas o las de innovación y emprendimiento, unido a la incorporación de nuevas tecnologías y digitalización manteniendo el empuje vivido hasta ahora.
Insistimos en afirmar que mucho se ha hecho, pero los ingresos aun siendo elevados no han sido suficientes para llegar a un territorio muy joven cuyas demandas son inabarcables para atenderlas de una sola vez, habrá que optar por las urgentes y necesarias, manteniendo las que han resultado exitosas.
En la hoja de ruta del Presidente Boric, figuran medidas que considera prioritarias, la violencia en La Araucanía, la migración, apoyo al proceso constituyente, su preocupación por la recuperación de la economía y el proyecto de reducir la jornada de trabajo a las 40 horas, entre otras.
Personalmente, echo de menos la educación, quizás la más urgente, sobre todo si aspiramos a una mayor y mejor redistribución de la riqueza. De no hacerse es muy difícil que la situación cambie entre los menos favorecido. Hay que concentrarse en el profesorado, hacerles ver la importancia de su profesión y lo que implican para la sociedad y su futuro. Remunerarlos conforme a la responsabilidad que tienen en el desarrollo del país, quitar a los dedicados al activismo político de cualquier tendencia, aquí es donde los alumnos reciben la instrucción para afrontar los retos que les depara la vida.
Compartimos con el presidente Boric, acerca del momento económico que Chile vive, en sus palabras "sabemos que la economía sigue resentida y el país necesita ponerse de pie, crecer.” Añadió, "necesitamos recuperar nuestra economía, un crecimiento sustentable, nunca más zonas de sacrificio, que las empresas de menor valor vuelvan a crecer, queremos volver a generar empleo digno", dijo.
Asimismo, Boric refiriéndose al acontecer internacional apuntó que "hay un contexto internacional marcado por la violencia y la guerra. En esto debo ser claro, siempre Chile va a promover el respeto de los derechos humanos sin importar el color del gobierno que los vulnere".
Agregó que "basta de mirar con distancia nuestros pueblos hermanos. Son tantos los desafíos, la emergencia climática, la crisis energética... tenemos que trabajar juntos con nuestros pueblos hermanos. Practicaremos a la autonomía política en materia internacional y cautelando la coordinación entre los pueblos".
Al acabar, las empresas chilenas son de las que más invierten en América, especialmente en Sudamérica, su presencia en Perú, Colombia, Ecuador, Paraguay, Brasil, Argentina o México ha sido imparable. Ya están en Europa y Asia. Su llegada a estos lugares y algunos más ha sido por la diligencia mostrada por lo política local llevada adelante por los gobiernos pasados.
No nos cansaremos de decir que Chile es una de las democracias más antiguas de la era moderna, situación que nos distingue en el concierto internacional, el país mantiene una red de Tratados de libre comercio con naciones y organizaciones internacionales, como también en materias climáticas, de energías y hacemos Cooperación con pueblos hermanos.
Tomás Pablo Roa, presidente ejecutivo de Wolf y Pablo Consultores, S.L
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