La preocupación de Chile por el cambio climático y temas de medioambiente es muy real, en este 2022 no lloverá más que en el pasado año y si por un casual lo hiciera no superaría el 10% atendiendo a los efectos de largo plazo que presenta la sequía actualmente.
Tal es la preocupación generada por este escenario que no solo desean aplicarse medidas mitigadoras a esta situación o adoptar nuevas transformaciones, sino, también, las nuevas autoridades promocionaran la venida de nuevas inversiones que contribuyan a la puesta en marcha de algunos de estos cambios. Existe mucho interés en avanzar en una nueva matriz energética en dirección a un entorno resiliente y de carbono neutral hacia 2050.
En este contexto, el pasado mes de enero Chile estableció un observatorio pionero en medir el cambio climático en la región. Así, en una extensión de 8.000 kilómetros de largo –norte-sur-, que va desde la frontera chileno-peruana por el norte, cruzando el desierto de Atacama, zona central, sur y cruce hasta la congelada Antártica en el polo sur, concurren cientos de sensores medidores pertenecientes al Observatorio de Cambio Climático de Chile (OCC) con un sentido muy ambicioso, recolectar la información más amplia y diversa del mundo acerca del calentamiento global.
Hablamos de un Laboratorio Natural. Chile cuenta con 7 climas y radiaciones solares distintas lo que hace del OCC una estupenda red de observación. El Cono Sur dispone de apuntes ambientales muy limitado, por lo que esta iniciativa refuerza lo ya existente en cuestiones de temperaturas, precipitaciones, radiación solar o vientos.
No es el único a nivel global, pero es el primero en la región sudamericana. Los Estados Unidos cuenta con la plataforma LTER. Australia dispone de una red de análisis de ecosistemas TERN. En el caso chileno, el OCC sobresale por ser el que más rango latitudinal abarca en términos globales y el mayor del hemisferio sur.
¿Quiénes participan en esta iniciativa nacional? El Instituto Antártico Chileno (Inach), la Dirección Meteorológica de Chile (DMC) y el Instituto de Ecología y Biodiversidad (IEB). Con todo, la idea es buscar alianzas con entidades internacionales que faciliten expandir la red, esto no solo debe favorecer a Chile, sino a tantos países como sea posible.
Hay más. El OCC tiene previsto recabar datos de un sensor precursor de océano, estará instalado en una de las fosas más profundas del globo, la Fosa de Atacama, lugar en el que confluyen la placa de Nazca y la sudamericana, a más de 8 kilómetros de profundidad.
Recordemos que en 2019 la fosa de Atacama a 8.069 metros de profundidad era un lugar inexplorado al cual descendieron tres acuanautas el estadounidense Victor Vescovo y los científicos chilenos Osvaldo Ulloa y Rubén Escribano, ambos oceanógrafos del Instituto Milenio de Oceanografía en la Universidad de Concepción.
A raíz de este viaje Vescovo pasó a ser la primera persona en visitar los cinco puntos más profundos de los cinco océanos pilotando un sumergible especialmente construido para este objetivo. El propósito de la expedición a la fosa de Atacama era explorar el piso submarino, estudiar la fauna que vive a miles de metros de profundidad y tratar de entender esta zona sísmica.
Un papel estelar tendrá en el OCC la Antártica, habrá 21 estaciones multiparamétricas que medirán el clima en tiempo real. Las estaciones se ubicarán de manera lineal entre la base Escudero, ubicada en la isla Rey Jorge, y la Estación Polar Científica Conjunta Glaciar Unión, en los montes Ellsworth.
Estudiar el comportamiento de las temperaturas y precipitaciones en el continente helado constituye un nuevo hito para el examen del cambio climático a nivel mundial. Según el Inach hasta ahora no contaban con sensores ni mediciones de temperatura en esta zona, fundamental para la regulación de clima de la tierra.
Decíamos al inicio que captar inversores es una tarea que va en paralelo con estas nuevas estructuras que servirán para contar con investigación seria y fiable. Chile será según Bloomberg el primer país del mundo en vender Bonos Vinculados a Sostenibilidad conocidos como SLB, denominados en dólares y con vencimiento a 20 años. BNP Paribas, Credit Agricole y Société Générale están administrando la venta de bonos. La oferta podría tener un rendimiento de 2,4 puntos porcentuales por encima de los bonos del Tesoro, dijo la fuente, que pidió no ser identificada porque los detalles son privados.
Al concluir, el Hidrógeno Verde (HV) está tomando cada vez mayor importancia para el desarrollo económico sostenible en Chile y el mundo en el escenario de cambio climático cuestión que comentamos hace algunas fechas. Desde hace algo más de un año el Banco Mundial (BM) está asesorando a las autoridades y aportando recursos para levantar esta industria desde cero, dado el potencial que tiene el país para su desarrollo.
Un representante del BM mantuvo reuniones con actores clave de los sectores público y privado, con el fin de detectar obstáculos y apalancar financiamiento para un fondo de inversión que fomente el desarrollo de la industria de HV en el país. “Pensamos que Chile puede tener condiciones para ser los primeros en tener una facilidad crediticia de este tipo, ya que reúne los requisitos y está el interés del nuevo Gobierno en hacerlo”, comenta el representante del BM.
Es el primer proyecto de este tipo que implementa el BM en estas materias en el país y está planificado para lanzarse el segundo semestre de este año. Una vez que el fondo esté operativo, se entregarán recursos a las empresas que buscan realizar proyectos en este campo. Esto se traducirá en préstamos, subsidios y financiamiento para la tecnología, es decir, para los electrolizadores, el equipo que crea hidrógeno verde a través de un proceso de electrólisis con energía renovable.
Tomás Pablo Roa, presidente ejecutivo de Wolf y Pablo Consultores, S.L
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